Pasan los días, las semanas y los meses y sigue la pulseada que mantienen los dirigentes de San Martín y de la AFA desde que esta entidad anunció la finalización de la temporada oficial pero dejó sin definición los ascensos. Cuando parece que nada nuevo puede suceder en esta novela futbolística, los capítulos se extienden como esas series cuyos productores buscan sacar réditos agregando historias y prolongando el suspenso. La semana parecía claramente favorable para los tucumanos y en La Ciudadela hubo algunas sonrisas, aunque todo cambió en cuestión de horas. Pablo Toviggino, una persona muy cercana al presidente Claudio Tapia, recusó al tribunal que había exculpado a Roberto Sagra, presidente “santo”, y habrá que empezar de nuevo.

La historia comenzó el 24 de junio cuando Fernando Mitjans, presidente del organismo, Sergio Fernández, vicepresidente, Eduardo Bozzi y Gerardo Gómez Coronado se reunieron para deliberar. Sagra fue exculpado en decisión unánime y se lo exhortó “a mantener estilo y decoro” en sus declaraciones. Hubo un acta de la deliberación. Todo parecía ir por los carriles normales hasta que sucedió lo impensado. El expediente nunca fue subido a la página de la AFA donde se publican los boletines oficiales. Los abogados de San Martín, al ver que los días pasaban, emitieron un pedido de pronto despacho.

Las respuesta fue inmediata. Desde el tribunal se mandó por correo electrónico una copia de la sentencia. El documento consta de 18 páginas. También se explicó que la falta de publicación y notificación era totalmente ajena a sus miembros, quienes desconocían las razones o circunstancias que impidieron la publicación. De esa forma, se responsabilizó directamente a las autoridades de la AFA por lo sucedido. Casi en paralelo, al tomar estado público el fallo, se aclaró que el escrito estaba pendiente porque faltaba la firma digital y que sin ese requisito no tenía validez legal.

El paso siguiente de Toviggino fue enviar un escrito para recusar a los miembros que habían votado en el fallo y que fue enviado extraoficialmente al club. El dirigente, uno de los hombres fuertes de la AFA, sostiene que enviar por correo electrónico una sentencia antes de su publicación implica adelantar una opinión y no reconoce la decisión. Debido a eso, solicitó una nueva convocatoria del tribunal para que se vote la cuestión de fondo sin los tres miembros que participaron de las deliberaciones. Lo que pretende es repetir el proceso, pero con otros jueces para intentar que se sancione a Sagra. El tribunal es independiente y no responde directamente a la AFA. Es como si el Poder Judicial debiera resolver un planteo del Poder Ejecutivo. ¿Aceptará la recusación?

Resulta difícil pensar, con el panorama actual, que San Martín encuentre respuestas positivas dentro de la estructura institucional afista. Por eso los dirigentes decidieron recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para pedir que se reconozcan sus derechos deportivos y se oficialice el ascenso. “La AFA nos sigue dando un trato desigual. Llevemos más de 100 días de angustia y el club está quebrado. Tuvimos que ir a pedir justicia a Suiza porque aquí nadie atiende nuestros reclamos. Ahora recusan al tribunal de disciplina porque no les gustó el fallo que emitieron. Esto demuestra una vez más que hacen lo que quieren”, afirmó el vicepresidente “santo” Ricardo Seoane. La novela continúa y el final es incierto